Igual que otros genios creativos de talla mundial como pueden ser Mozart, Leonardo da Vinci o Picasso, la obra de Antoni Gaudí muestra una evolución a lo largo de su trayectoria profesional. La incorporación de nuevas técnicas constructivas, innovaciones estructurales o distintas sensibilidades en los elementos decorativos permiten establecer diversas etapas en la obra de Antoni Gaudí. Veamos cada una de ellas algunos de sus edificios más representativos.
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Park GüellEvolución del estilo de Gaudí
- Primeras obras
- Etapa orientalista
- Período neogótico
- Etapa naturalista
- Etapa final: culminación de su estilo
Si bien el estilo de Gaudí se asocia de forma lógica al modernismo su obra traspasa el corsé de una corriente determinada y lo desborda en múltiples facetas. Gaudí es único por ser un arquitecto diferenciador, de soluciones revolucionarias, gran atención al detalle y creatividad.
Delimitar las diferentes etapas o fases estilísticas de su obra es una tarea complicada pues no hay saltos abruptos ni rupturas explícitas en su cronología profesional o biografía. Más bien se observa un proceso iterativo en el que se incorporan paulatinamente nuevos elementos mientras que otras soluciones arquitectónicas o decorativas van mermando hasta casi desaparecer.
Primeras obras
El estilo de las primeras obras de Gaudí no está muy definido, ya que en los primeros encargos asume un rol más secundario, apoyando el trabajo de un arquitecto principal y encargándose de tareas menores.
Etapa orientalista
Es la primera etapa reconocible en la que Gaudí empieza a mostrar sus armas creativas. En ella destacan las influencias de corte orientales inspiradas en la naturaleza.
Las formas orgánicas y la emulación de sus estructuras o color es algo que a la larga sería uno de los sellos distintivos de Gaudí.
Sala de fumadores en la Casa VicensBuenos ejemplos de esta etapa los podemos observar en detalles como las sala de fumadores de la Casa Vicens, con un claro aire mozárabe o la fabulosa reja que cierra la finca de los Pabellones de la Finca Güell en Barcelona.
Obras de referencia.
- Casa Vicens (1883-1888), Barcelona
- El Capricho (1883-1885), Comillas, Cantabria
- Pabellones de la Finca Güell (1884-1887), Barcelona
- Palau Güell (1886-1890), Barcelona
Periodo neogótico
La etapa neogótica de Antoni Gaudí se explica por su admiración y reinterpretación del estilo gótico medieval. Gaudí, profundamente arraigado en su fe católica y apasionado por la historia, encontró inspiración en la arquitectura gótica de los siglos XIII al XV. La catedral de Santa María del Mar en Barcelona y la catedral de Burgos en España son ejemplos que marcaron su imaginación.
Obras de referencia.
- Colegio de las Teresianas (1888-1890), Barcelona
- Palacio Episcopal de Astorga (1887-1893) Astorga, León
- Casa Botines de León (1891-1893), León
- Bodegas Güell (1895), Sitges, Barcelona
- Torre Bellesguard (1900-1909), Barcelona
«Trencadís» de Gaudí. Foto de Raimond KlavinsEtapa naturalista
La etapa naturalista de Antoni Gaudí, que se desarrolló a fines del siglo XIX y principios del XX, marcó una transición en su obra hacia formas más orgánicas e integradas con la naturaleza. Esta fase se manifiesta en varias de sus obras más emblemáticas, cada una reflejando el compromiso de Gaudí con la estética naturalista y la funcionalidad.
De esta etapa son algunas de las obras aclamadas mundialmente como La Pedrera, la Casa Batlló o el famoso Park Güell por ser testimonio viviente del naturalismo gaudiniano. Desde el famoso lagarto «El Drac» hasta los bancos ondulantes, las estructuras imitan las formas y texturas encontradas en la naturaleza. La utilización del trencadís, fragmentos cerámicos coloridos, acentúa la sensación de un jardín orgánico de gran belleza.
Obras de referencia.
- Casa Calvet (1898-1900), Barcelona
- Puerta de la Finca Miralles (1901-1902), Barcelona
- Park Güell (1900-1914), Barcelona
- Casa Batlló (1904-1906), Barcelona
- Casa Milà (1906-1912), Barcelona
- Cripta de la Colonia Güell (1890-1917), Santa Coloma de Cervelló, Barcelona
Cripta GüellEtapa final de Gaudí: culminación de su estilo
La última etapa creativa de Gaudí está íntimamente ligada a la Sagrada Familia. A ella se dedicó con empeño hasta el final precipitado de su trayectoria vital y profesional.
El trabajo en el templo ocupó por completo sus energías en el momento de lucida madurez del arquitecto. En el que podría denominarse el proyecto de su vida Gaudí incorpora todo lo aprendido y experimentado a lo largo de su carrera para aplicarlo a la Sagrada Familia, y especialmente en la Fachada del Nacimiento.
Fachada del NacimientoLa Sagrada Familia personifica el estilo arquitectónico único y revolucionario del arquitecto. La estructura, que combina elementos góticos y modernistas, desafía las convenciones arquitectónicas convencionales. La fachada del Nacimiento, en particular, presenta una profusión de esculturas detalladas que representan escenas bíblicas y figuras religiosas en un estilo más próximo al gótico, mientras que las torres puntiagudas y la verticalidad del diseño reflejan la influencia gótica. A medida que la mirada se eleva, las formas se vuelven más orgánicas, con columnas que se asemejan a troncos de árboles y detalles que imitan elementos naturales.